Crónica TELENEGRA

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¿Y Teleno, habrá tocado fondo…?  

Imaginaros otra vez en el instituto, imaginaros que la profesora de lengua os pide 50 redacciones sobre los Abetos (por ejemplo). Pienso que las veinte primeras mal que tal se harían, pero ¿y las 5 ó 10 últimas? Todo esto viene a que la crónica sobre el partido del domingo no es muy distinta a las crónicas de los partidos de los últimos meses. Son crónicas de una derrota tras otra y creedme es un pelín complicado describir, relatar o contar algo que mas o menos todos sabemos por donde han ido los tiros visto el resultado. Es como ir a ver la película Titanic y decirle a tu acompañante o acompañantes: Porfa, porfa no me cuentes como acaba la película que aun no se el final. ¡Joder, el puto barco se hunde, si todo el mundo lo sabe...¡

Pues lo dicho, lo de siempre. Nosotros intentamos jugar, intentamos tocar la pelota, intentamos llegar arriba, intentamos hacer goles, en definitiva intentamos jugar y divertirnos. Claro que para nuestra desgracia los que lo consiguen (hasta ahora por lo menos), son los del equipo contrario. En esta ocasión la debacle empezó (por ponerle un comienzo, porque para mi que salimos derrotados desde el vestuario), con un chut desde fuera del área que a Gabi (portero ocasional y  lesionado), se le escurrió la pelota por debajo de los  brazos. A partir de aquí todo fue una ruina, un “burreo” constante, un vacile deportivo permanente, un correr detrás del balón y no llegar nunca, un recoger balones de dentro de la portería, sacar de centro para al poco tiempo después volverlo a sacar. Y así acabo el primer tiempo. ¿O que creías, que el relato fue de todo el partido? NO, no, no, eso solo era la mitad. Para los curiosos diremos que el delantero que todos “conocemos”, de los cinco goles que encajamos en la primera parte, el metió cuatro. Ship, nuestro capitán, que en esta ocasión se ocupó de su marca al jugar en el centro de la defensa, tuvo “algún que otro” despiste… Se puede decir que acusó su inactividad…

En la segunda parte “solo” encajamos dos goles. No sabría decir muy bien si fue porque mejoramos nosotros, o porque ellos se lo tomaron a modo de inventario, o como quien le quita un caramelo a un niño, como, cuando y donde quiero. El caso es que fue una segunda parte aburrida y soporífera incluso para ellos.  Imaginaros al central diciendo que se quedaba frio, al portero haciendo flexiones y abdominales, y alguno que otro de tertulia aprovechando que el balón estaba lejos. Yo sé que a alguno que otro esto le da igual (o al menos es lo que da a entender), pero a este cronista le jode y no sabéis de que manera, que domingo tras domingo pase lo mismo. Bueno y con estos dimes y diretes, patada para aquí patada para allá, voy no voy, vas no vas, en fin que el partido se acabó, o mejor dicho, la calamidad de partido “C`est finí”. A si que, todos a comerrrrrrrrrrrrrrrrrrr

Lo mejor-  “Casa Aurelia”. Una vez mas para regocijo, placer y estómagos dispuestos, la tía Aurelia nos obsequió con unas viandas y unos manjares dignos de un cardenal. Es una lastima que solo ocho de los nuestros pudieran disfrutar de semejante mesa, en fin que le vamos hacer… Aun así para el que quiera y tenga curiosidad, creo, hay reportaje fotográfico. Como dije, buenas viandas, buena compañía, buena conversación, risas, compañerismo, chistes, anécdotas… Que narices, el que se lo haya perdido que se fastidie...

Lo peor-   El resto, a sea todo lo de toda la mañana…

El Leñas- Si no le dimos patadas al balón, como se las íbamos a dar a nadie que no fuera una piedra, un palo o cualquier otro objeto inanimado que estuviera por las cercanías…

Tenemos no se todo, pero si mucha parte de lo que nos merecemos y de lo que queremos,  como tampoco PONEMOS NADA para cambiarlo, me da que las crónicas futuras seguirán siendo de la misma temática que esta.  Queda dicho. Con Dios hermanos. Sosiego y calma…

El domingo nos esperan en Trobajo del Camino. Aun así atentos al blog para la confirmación,  no estaba decidido. Ya sé que no haréis ni puto caso, pero seria la leche que confirmarais la asistencia, mientras mas, mejor… Eso de ser siempre once pelaos…